¿Te has preguntado alguna vez por qué hay tanto prestigio entorno al turismo en Salamanca? Te lo contamos aquí.
Imagina que estás a punto de descubrir una ciudad donde cada calle cuenta una historia, donde la piedra dorada brilla al atardecer y donde puedes sentir que has viajado en el tiempo sin moverte de sitio. Así es Salamanca. Pero antes de preparar la maleta, hay algunas cosas que debes saber. Te contamos 3 claves importantes para disfrutar al máximo del turismo en Salamanca. Sigue leyendo: la última clave puede cambiar por completo tu experiencia.
Clave 1: Conoce la historia para entender lo que ves
Salamanca no es una ciudad cualquiera. Es una de las ciudades con más patrimonio histórico de España y su universidad es la más antigua del país. Pero no hace falta estudiar para disfrutarla. Para disfrutar de una buena jornada en la ciudad sólo necesitarás saber algunas cosas básicas. Después de leer este post sabrás todo lo necesario para que tu paseo por la ciudad tras cualquier evento o congreso sea mucho más interesante.
¿Por qué es tan importante la Universidad de Salamanca?
Fundada en 1218, la Universidad de Salamanca fue un lugar clave en la Edad Media. Grandes pensadores estudiaron allí y su fachada es una de las más fotografiadas del mundo. ¿Has oído hablar de la rana? Está escondida entre las figuras de la fachada. Si la encuentras, dicen que volverás a Salamanca (ah, y si estás estudiando, que aprobarás todos tus exámenes).
Otros lugares con historia
La Plaza Mayor: Es el corazón de la ciudad. Siempre hay gente tomando algo o simplemente disfrutando del ambiente.
Las catedrales: Salamanca tiene dos, la vieja y la nueva, construidas una al lado de la otra. Puedes subir a las torres y ver la ciudad desde arriba.
El Puente Romano: Cruzar este puente es como viajar 2000 años atrás. Está sobre el río Tormes y conecta el centro con una zona verde ideal para descansar.
Conocer un poco de la historia te permite mirar cada edificio con otros ojos. No solo verás piedras antiguas, sino historias que pasaron hace siglos.
Clave 2: Organiza tu viaje según el clima y la temporada
Otro punto importante a tener en cuenta para disfrutar del turismo en Salamanca es la estación del año en la que lo hagas. Aunque se puede visitar todo el año, cada estación tiene algo especial y hay cosas que debes tener en cuenta.
Verano
Es buena época para actividades al aire libre, aunque es importante que seas cuidadoso con las horas a las que las organizas, ya que por el día hace calor. Es ideal para pasear por el casco histórico tras un evento o congreso.
Hay menos estudiantes, lo que significa una ciudad más tranquila. Sin embargo, al ser una ciudad turística sus calles no se vacían en la época estival.
Suele haber eventos culturales en plazas y jardines. Además, en el Palacio de Congresos no nos vamos en verano, en nuestra agenda podrás encontrar eventos también para estos meses.
Invierno
Ideal para planes de interior, visitar museos como la Casa Lis o el Museo de la Automoción.
Al no ser la época más viva para el turismo en Salamanca, podrás ver los lugares más reconocidos sin agobios.
Primavera y otoño
Son las mejores estaciones para caminar mucho sin pasar ni calor ni frío.
La ciudad está llena de vida, sobre todo en primavera con los jardines florecidos. Una parada indispensable es el Huerto de Calixto y Melibea, donde la primavera se ve con un color muy especial, y los atardeceres en otoño son toda una experiencia.
Consejo extra: revisa la agenda del Palacio de Congresos
Si vas a visitar la ciudad, un buen consejo es mirar qué actividades ofrece el Palacio de Congresos de Salamanca. Puedes encontrar conciertos, congresos y exposiciones. Es una manera genial de añadir una actividad cultural o científica a tu viaje.
Clave 3: Saborea la ciudad con calma
Salamanca también se conoce por su comida. Y disfrutar del turismo en Salamanca sin probar su gastronomía sería como ver una película sin sonido. Cada comida es parte de la experiencia.
Qué comer
Jamón ibérico: Salamanca es famosa por su buen jamón, sobre todo por el de Guijuelo.
Hornazo: Es uno de los mayores exponentes gastronómicos de nuestra tierra. Una masa que está a medio camino entre el pan y la empanada, rellena de embutido y carnes, que sin duda es indispensable probar en cualquier tipo de viaje por Salamanca.
Chanfaina: Un plato típico, a base de cordero y arroz que no dejará indiferente a nadie.
Dónde comer
Aunque hay muchos restaurantes buenos, lo mejor es caminar por el centro y dejarse llevar por el olor. Hay sitios que parecen pequeños pero te sorprenderán. Para comer un buen menú, especialmente si quieres hacerlo en una terraza de las más especiales de la ciudad, puedes pasear por la Plaza Mayor o la Rúa Mayor. Si, por el contrario, prefieres hacer una ruta de pinchos, una parada obligatoria será la calle y alrededores de Van Dyck.
Ideas finales para disfrutar bien del turismo en Salamanca
Antes de terminar, te dejamos algunos consejos finales que te ayudarán a preparar mejor tu visita.
Salamanca es pequeña, puedes recorrerla a pie.
Lleva calzado cómodo.
No te olvides de mirar hacia arriba: muchas fachadas tienen detalles escondidos.
Si puedes, pasa al menos dos noches. Hay mucho que ver.
Y sobre todo, disfruta del ambiente. Salamanca tiene algo especial: mezcla historia, cultura y buen rollo. No hace falta correr. Pasea, mira, prueba, escucha y siente. El turismo en Salamanca se disfruta mejor despacio.

¡Esperamos que este artículo te haya sido últil! Salamanca te está esperando con los brazos abiertos.


